De máquinas y seres vivos.
Autopoiesis: la organización de lo vivo (apuntes)

Humberto Maturana R., Francisco Varela G. Sexta Edición. Editorial Universitaria. LUMEN

Introducción:
Cuando un espacio se divide en dos nace un universo: se define una unidad.

La descripción, la invención y la manipulación de unidades esta en la base de toda indagación científica.

En nuestra experiencia común encontramos los sistemas vivos como unidades autónomas, asombrosamente diversas, dotadas de la capacidad de reproducirse.

La autonomía es un rasgo tan peculiar que siempre que uno observa algo que parece autónomo, la reacción espontánea es considerarlo viviente.

a) autonomía y diversidad,
b) conservación de la identidad
c) origen de la variación en el modo como se conserva dicha variación,

son los principales desafíos lanzados por la fenomenología de los sistemas vivientes.

Aristóteles crea el vitalismo, asignándoles a los sistemas vivos un elemento rector inmaterial finalista que adquiriría expresión mediante la materialización de sus formas.

Sin embargo, bajo la presión inevitable de la experiencia y el impulso decisivo del pensamiento cartesiano, emerge un enfoque distinto según el cual se insiste en que los únicos factores operantes en los sistemas vivos son los factores físicos, negando así cualquier fuerza inmaterial en la organización de lo vivo.

Cualquier proceso biológico puede describirse como surgido de la interacción de proceso físicos químicos cuyas relaciones son especificadas por el contexto de su definición.

La diversidad dejó de ser una fuente de perplejidad por obra del pensamiento darviniano y de la genética particularizada, que consiguieron explicar la diversidad y su origen sin recurrir a ninguna fuerza directriz peculiar.

Qué es la vida?. En Le hasard et la necessité de J. Monad trata de responder a la pregunta y sostiene la subordinación de la organización individual a un plan definido por la especie en el cual es invariante la importancia de la reproducción.

En nuestro enfoque tomamos como punto de partida el carácter unitario de un sistema viviente y sostenemos que poniendo énfasis en la diversidad, en la reproducción y en la especie para explicar la dinámica del cambio, el evolucionismo hizo poco necesaria la explicación de la autonomía de las unidades vivas para comprender la fenomenología biológica.

De modo que nuestro propósito es comprender la organización de los sistemas vivos en relación con su carácter de unidades.

1. Nuestro problema es la organización de lo vivo y por ende no nos interesan las propiedades de sus componentes sino los procesos y relaciones entre procesos, realizados por medio de los componentes.

Una explicación la damos siempre en nuestra calidad de observadores y es primordial distinguir en ella lo propio del sistema, como constitutivo de su fenomenología, de lo que pertenece a nuestro dominio descriptivo, y en consecuencia, a nuestras interacciones con él, con sus componentes y con el contexto en el que se lo observa.

Nuestra hipótesis es que existe una organización común a todos los sistemas vivos, cualquiera sea la naturaleza de sus componentes. (dvn: o acaso que todos los seres vivos tienen una organización que es común a todos ellos..). Dado que nuestro tema es la organización y no las diversas formas en que puede hacerse efectiva, no haremos distingo entre tipos de sistemas vivos.

Nosotros sostenemos que los sistemas vivos son máquinas, apelando a las siguientes nociones:

a) implicamos un criterio no animista
b) subrayamos que a un sistema vivo lo define su organización
c) es posible explicarlo en términos de relaciones
d) señalamos su dinamismo connotado por la palabra máquina


CAPITULO I

De máquinas vivientes y de las otras:

MAQUINAS:

Las máquinas son unidades y están formadas de componentes caracterizados por ciertas propiedades capaces de satisfacer ciertas relaciones que determinan en la unidad las interacciones y transformaciones de esos mismos componentes.

Las relaciones que determinan, en el espacio en que están definidos, la dinámica de interacciones y transformaciones de los componentes, y con ello, los estados posibles de la máquina como unidad, constituyen su organización.

El uso que el hombre da a ésta no es un rasgo de la organización de la máquina sino del dominio en que ella opera, y entra en nuestra descripción de la máquina dentro de un contexto más amplio que la máquina misma.

Todas las máquinas que el hombre fabrica, las hace con algún objetivo, pero eso no debe hacernos creer que ese objetivo finalidad o función son propiedades de la máquina.

MAQUINAS VIVIENTES

Describiremos primero la clase de máquinas que son los sistemas vivientes y luego cómo las propiedades particulares que los caracterizan pueden surgir como consecuencia de la organización de esa clase de máquinas.

a) máquinas autopoiéticas:

El hecho de que los sistemas vivos son máquinas no puede demostrarse apelando a sus componentes. Más bien se debe demostrar su organización mecanicista de manera tal que sea obvio que todas sus propiedades surgen de ella.

Entre las máquinas, las hay que mantienen algunas de sus variables constantes o dentro de un rango limitado de valores. Tales máquinas son homeostáticas y toda retroalimentación es interior a ellas.

Si uno dice que hay una máquina M con retroalimentación a través del medio circundante, tal que los efectos de su salida afectan su entrada, en realidad está hablando de una máquina más grande, M´, que en su organización definitoria incluye al medio circundante y al circuito de retroalimentación.

Una máquina autopoiésica es una máquina organizada como un sistema de procesos de producción de componentes concatenados de tal manera que producen componentes que:
a) generan los procesos (relaciones) de producción que los producen a través de sus continuas interacciones y transformaciones
b) constituyen a la máquina como una unidad en el espacio físico.

Por consiguiente, una máquina autopoiésica, continuamente especifica y produce su propia organización a través de la producción de sus propios componentes, bajo condiciones de continua perturbación y compensación de esas perturbaciones (producción de componentes).

Podemos decir entonces que toda máquina autopoiética es un sistema homeostático que tiene a su propia organización como la variable que mantiene constante. Esto debe entenderse claramente : toda unidad tiene una organización especificable en términos de relaciones estáticas o dinámicas, relaciones entre elementos o relaciones entre procesos o ambos.

Las relaciones de producción de componentes existen sólo como procesos, si éstos se detienen las relaciones de producción desaparecen, en consecuencia, en toda máquina autopoiética es necesario que las relaciones de producción que la definen sean continuamente regeneradas por los componentes que producen.

Es adecuado condensar esta descripción diciendo que los sistemas autopoiéticos son sistemas homeostáticos que tienen a su propia organización como la variable que mantienen constante.

Las consecuencias de esta organización son IMPORTANTISIMAS

a) Las máquinas autopoiéticas son autónomas, es decir, subordinan todos sus cambios a la conservación de su propia organización. Otras máquinas, llamadas alopoiéticas, producen con su funcionamiento algo distinto a ellas mismas.
b) Las máquinas autopoiéticas poseen individualidad, esto es, por medio de la mantención invariante de su organización conservan activamente una identidad propia que no depende de sus interacciones con un observador.
c) Las máquinas autopoiéticas son definidas como unidades por, y sólo por su organización autopoiética.
d) Las máquinas autopoiéticas no tienen entradas ni salidas. Pueden ser perturbadas por hechos externos y experimentar cambios internos que compensan esas perturbaciones

Una organización puede permanecer constante siendo:

a) estática
b) manteniendo constantes sus componentes
c) manteniendo constantes las relaciones entre sus componentes que por otra parte están en continuo flujo o cambio.

las maquinas autopoieticas son de esta ultima clase.

Más.

a) Una máquina autopoiética puede tratarse como alopoiètica si los hechos exteriores que la perturban son de una cierta regularidad, una màquina autopoiética puede incorporarse a un sistema más amplio en calidad de componente alopoiético sin que su organización autopoiética varíe en nada.

b) Podemos analizar una máquina autopoiética en sus partes materiales y tratar como máquinas alopoiéticas cualquiera de sus mecanismos parciales homeostáticos y reguladores, definiendo su superficie de entradas y salidas. Esto es con independencia de la organización autopoiética del sistema que integran porque podemos definir un contexto diferente para nuestra observación

Sistemas vivientes:

Es trivialmente obvio que, si son máquinas, los sistemas vivos son máquinas autopoiéticas : transforman la materia en ellos mismos, de tal manera que su producto es su propia organización. Consideramos válida la observación inversa : si un sistema es autopoiético, es viviente.

En otras palabras: que la noción de autopoiesis es necesaria y suficiente para caracterizar la organización de los sistemas vivos.

i) en general las máquinas se consideran artefactos hechos por el hombre, con propiedades determinísticas que las hacen perfectamente predecibles, al menos conceptualmente.. Los sistemas vivos se consideran autónomos, en última instancia impredecibles.
ii) En los sistemas vivos aparecen como determinantes la reproducción y la evolución como propiedades de los mismos.
iii) Muchas veces se supone que la experimentación y la observación deberían revelar la naturaleza de los sistemas vivos. Pensamos lo contrario. Ningún experimento ni observación son significativos a menos que se hagan e interpreten dentro de un marco teórico.


CAPITULO II

TELEONOMIA
Un concepto prescindible

Nos proponemos demostrar que los conceptos de teología y teleonomía son conceptos innecesarios para comprender la organización de lo vivo.

a) Ausencia de finalidad:

Comúnmente se señala como el rasgo mas notorio de los sistemas vivientes, el poseer una organización orientada a un fin, o lo que resulta equivalente, dotada de un plan interno reflejado y realizado por su estructura.
Así por ejemplo, la ONTOGENIA es considerada generalmente como un proceso integral de desarrollo hacia un estado adulto, mediante el cual se alcanzan ciertas formas estructurales que le permiten al organismo desempeñar ciertas funciones en concordancia con el plan innato.
Se considera a la FILOGENIA como una historia de transformaciones adaptativas a través de procesos reproductivos, tendiente a llevar a cabo el plan de la especie con una total subordinación del individuo a ese fin..

Mas aún, hay organismo que pueden mostrar por anticipado algún objetivo (por ejemplo los autores de este libro)y que coordinan sus acciones para conseguirlo (heteropoiesis).

Ahora bien, finalidad u objetivo no son rasgos de ninguna máquina (alo o auopoiética).
Estas nociones quedan en el comentario de nuestras acciones, vale decir, pertenecen al dominio de las descripciones.

La organización de una máquina, auto o alopoiética, solo enuncia relaciones entre componentes y leyes que rigen sus interacciones y transformaciones. Luego, la noción de finalidad no tiene ningún valor explicativo en el campo fenomenológico que se pretender esclarecer.

En consecuencia, si los sistemas vivientes son máquinas autopoiéticas, la teleonomía para a ser solamente un artificio para describirlos que no revela rasgo alguno de su organización, sino lo consistente que es su funcionamiento en el campo donde se lo observa.

Como máquina autopoiéticas, los sistemas vivos carecen de finalidad.

INDIVIDUALIDAD:

Un sistema viviente puede señalarse como unidad de interacciones, y como individuo, en virtud de su organización autopoiética, que determina que todo cambio en él se produzca subordinado a su conservación.

Si pierde su organización deja de ser autopoiético. En consecuencia, en todo sistema vivo todo cambio debe producirse sin interferir en su funcionamiento como unidad.
En cuanto proceso de cambio, la ontogenia no representa, pues, el paso de un sistema incompleto (embrionario) a otro mas completo o definitivo (adulto) sino la manifestación del devenir de un sistema que es cada instante la unidad en su totalidad.

El comportamiento que un observador puede presenciar en una máquina autopoiética, es el reflejo de la sucesión de cambios que ella experimenta mientras mantiene sin cambios las variables afectadas por las perturbaciones y mientras establece los valores en cuya vecindad se mantienen en todo momento esas variables..

Como la máquina autopoiética no tienen entradas ni salidas, toda correlación que el observador pretende revelar entre dichos externos que la perturban periódicamente y la transición de un estado a otro resultante de esas perturbaciones, pertenece a la historia de la máquina en el contexto de la observación y no al funcionamiento de su organización autopoiética.

La noción de desarrollo como de finalidad surgen en el contexto de la observación.


CAPITULO III

Materializaciones de la autopoiesis
Noción de autopoiesis:

I. Nociones descriptivas y causales :

Un sistema autopoiético es definido como unidad por su organización autopoiética.
Para que esta organización se materialice en un sistema físico, se requieren componentes definidos por su papel en la autopoiesis y descriptibles solamente en relación con ella.
Por consiguiente, una organización autopoiética constituye un dominio cerrado de relaciones especificadas solamente con respecto a la organización autopoiética que ellas componen, determinando así un espacio donde puede materializarse esa organización como sistema concreto, espacio cuyas dimensiones son las relaciones de producción de los componentes que la constituyen.

Relaciones de producción:

a) Relaciones constitutivas, que determinan que los componentes producidos constituyen la topología en que se materializa la autopoiesis.
b) Relaciones de especificidad, que determinan que los componentes producidos son precisamente aquellos componentes definidos por su participación en la autopoiesis.
c) Relaciones de orden, que determinan que la concatenación en sus relaciones de especificidad, constitutivas y de orden sean las especificadas en ka autopoiesis.

La forma en que estas relaciones de producción se concreten en un sistema material, dependen, por supuesto, de cómo se materialice la autopoiesis. Sin embargo hay ciertas nociones generales, aplicables a cualquier sistema autopoiético, que no podemos dejar de observar:


CAPITULO IV

Diversidad de la Autopoiesis :

Los sistemas vivientes son sistemas autopoiéticos. La diversidad de los sistemas vivientes resulta obvia. También es obvio que la diversidad depende de la reproducción y de la evolución.

I. SUBORDINACION A LA CONDICION DE UNIDAD

La unidad (posibilidad de distinguirse de un todo, y por tanto, de otras unidades) es la sola condición necesaria para tener existencia en cualquier dominio dado.

En efecto, la naturaleza de la una unidad y el dominio en que ella existe son especificados sólo por la operación de distinción que la señala, sea esta conceptual(cuando un observador la define distinguiéndola en el campo de la descripción) sea esta material (funcionamiento real en el espacio físico).

En los sistemas autopoiéticos toda la fenomenología del sistema está subordinada a la unidad. Y esto tiene las siguientes consecuencias:

a) el surgimiento de una unidad determina el dominio de la fenomenología, pero el modo como está constituida determina la clase de fenomenología que ella genera en ése dominio. b) Toda la fenomenología biológica es necesariamente determinada y realizada por individuos. c) la identidad de una unidad autopoiética se mantiene mientras ella siga siendo autopoiética. d) solamente después de que una unidad se ha constituido en autopoiética, puede la reproducción (individual) tener lugar como fenómeno biológico.

II. PLASTICIDAD DE LA ONTOGENIA

La ontogenia es la historia de la transformación de una unidad. Por consiguiente, la historia de un organismo vivo es la historia de la conservación de su identidad a través de su autopoiesis continuada en el espacio físico.

a) el modo de mantener su identidad de un sistema autopoiético depende de su modalidad particular de autopoiesis. b) como un sistema autopoiético no tiene entradas ni salidas, todos los cambios que él experimente sin perder su identidad, y por lo tanto, manteniendo sus relaciones definitorias, son necesariamente determinadas por su organización homeostática. c) la forma en que la autopoiesis se realiza en cualquier unidad puede variar su ontogenia pero realizarse sin pérdida de identidad. d) dos son las formas de deformaciones de un sistema autopoiético: una el ambiente y otra el propio organismo. En la fenomenología de la organización autopoiética estas dos fuentes de perturbación son indiscernibles e) los cambios compensatorios que experimenta un sistema autopoiético pueden ser conservadores o innovadores. Son conservadores cuando no conducen a ninguna variación en la forma de realizarse la autopoiesis, y son innovadores cuando producen una innovación en el modo de realizarse la autopoiesis.

III LA REPRODUCCION, UNA COMPLICACION DE LA UNIDAD

La reproducción requiere de una unidad que se reproduzca, por eso la reproducción es posterior a la constitución de la unidad. La reproducción surge de una complicación de la autopoiesis y durante ella y su orígen ha de considerarse como secundario re independiente del orígen de la organización vieja.

Hay TRES fenómenos que se deben distinguir en relación con el concepto de reproducción : La replicación, la copia y la auto reproducción:

La replicación:
Un sistema que genera sucesivamente unidades distintas a él pero en principio idénticas unas a otras y con una organización que el sistema determina mientras las produce, es un sistema replicador.

La copia:
Tiene lugar cuando un objeto o fenómeno dado se mapea, por algún procedimiento sobre otro sistema, produciéndose en éste un objeto o fenómeno isomórfico.

La auto reproducción:
Tiene lugar cuando una unidad produce otra con una organización similar a ella misma, mediante un proceso acoplado a su propio proceso de producción

LA EVOLUCION , UNA RED HISTORICA

Un fenómeno histórico es un proceso de cambios en el cual cada uno de los estados sucesivo de un sistema cambiante surge como modificación de un estado previo en una transformación causal, y no “de novo”, como hecho independiente.

La evolución biológica es un fenómeno histórico, y como tal debe explicarse en presente, requiere necesariamente reproducción secuencial y cambio en cada etapa reproductiva.


CAPITULO V

Presencia de la autopoiesis

La autopoiesis es necesaria y suficiente para caracterizar los sistemas vivos.
La reproducción y evolución surgen como procesos secundarios, subordinados
a la existencia y al funcionamiento de las unidades autopoiéticas.

I. IMPLICACIONES BIOLÓGICAS:

La fenomenología biológica es la fenomenología de los sistemas autopoiéticos. Y un fenómeno es fenómeno biológico solamente en la medida que depende de uno u otro modo de la auotpoiesis.

I.1. El espacio físico está definido por COMPONENTES que pueden determinarse mediante las operaciones que los caracterizan en términos de propiedades – tales como masa, fuerza, aceleración, distancia, campo, etc.- las PROPIEDADES quedan definidas por las INTERACCIONES de los componentes que ellas caracterizan.

En el espacio físico pueden tener lugar dos clases de fenomenologías, según cómo participen los componentes en su generación, a saber: estática y mecanística.

La fenomenología estática es una fenomenología de relaciones entre propiedades de componentes; la fenomenología mecanística es una fenomenología entre relaciones de procesos generados por las propiedades de los componentes.

Así, por ejemplo, el choque material de dos animales no es –como encuentro material de dos sistemas vivos- un fenómeno biológico. Pero sí lo es el contacto material de dos animales en cortejo Por lo tanto, en su calidad de fenómenos de relaciones entre procesos, los fenómenos biológicos son fenómenos mecanísticos, pero de una clase particular, porque las relaciones entre sus procesos constitutivos son determinados por la participación autopoiética.

I.2. Una explicación biológica debe ser una reformulación en términos de procesos subordinados a la autopoiesis de los organismos participantes, o sea, una reformulación en el dominio fenomenológico biológico.

La fenomenología biológica no es ni más ni menos que la fenomenología de los sistemas autopoiéticos en el espacio físico.

2. IMPLICACIONES METODOLOGICAS

1) Cualquier observación implica una epistemología, un cuerpo de nociones conceptuales explícitas o implícitas que determina la perspectiva de la observación y por lo tanto, qué se puede y qué no se puede observar, qué es y qué no es validable por la experiencia, qué es y qué no es explicable mediante un conjunto dado de conceptos teóricos.

2) En este sentido, las nociones evolutivas y genéticas han sido hasta ahora las de mas éxito. En efecto, las ideas evolutivas y genéticas al enfatizar el cambio, tratan a la especie como fuente de todo el orden biológico, señalando que la especie evoluciona mientras los individuos son componentes transitorios cuya organización está subordinada a su fenomenología histórica. No obstante, por ser la especie una sumatoria de individuos en principio capaces de cruzamiento reproductivo, resulta que lo que definiría la organización de los individuos es, o un abstracción, o algo que requiere de la existencia de individuos bien definidos desde un principio.

3) Un dominio fenomenológico es definido por las propiedades de la unidad o de las unidades que lo constituyen, singular o colectivamente, por medio de sus transformaciones o interacciones.

Dos dominios fenomenológicos se intersectan solamente en la medida en que poseen unidades generadoras comunes, vale decir, solamente en la mediada que interactúan las unidades que los determinan, de los contrario, son completamente independientes.

En cambio, un dominio fenomenológico puede generar unidades que determinan un dominio fenomenológico distinto; pero ese dominio es especificado por las propiedades de las nuevas unidades distintas y no por la fenomenología que las genera. Un dominio fenomenológico no puede explicarse mediante relaciones válidas para otro.

4) El desarrollo de la idea darviniana de evolución, con su énfasis en la especia, la selección natural y la aptitud, tuvo un impacto cultural que llegó mas allá de la explicación de la diversidad de los sistemas vivos y del origen de la diversidad. ¿Qué importa lo que le pase a un individuo o a unos cuántos, si el sacrificio es en bien de la humanidad?
Nosotros hemos demostrado que estos argumentos no son válidos. Sin individuos no hay organización fenomenológica alguna.

La dependencia de la fenomenología biológica respecto de la organización del individuo puede tener otras implicaciones sociológicas más. Hay sistemas autopòiéticos de segundo y de tercer orden ¿Qué ocurre con la sociedad humana? Es un sistema autopoiético al que le caben todo cuanto se ha dicho en relación con dichos sistemas? ¿Hasta qué punto puede la fenomenología social considerarse fenomenología biológica?

3. IMPLICACIONES GNOSEOLOGICAS

1) El dominio de interacciones de una unidad autopoiética es el dominio de todas las deformaciones que ella puede experimentar sin perder su autopoiesis, el dominoo de todos los cambios que puede sufrir al compensar perturbaciones, es su dominio cognoscitivo. O lo que es lo mismo, que toda conducta es expresión de conocimiento (compensación de perturbaciones) y que TODO CONOCIMIENTO ES conducta descriptiva.

A continuación, cuatro observaciones

2) Si el dominio cognoscitivo de un sistema autopoiético está determinado por su modo particular de autopoiesis, y si todo conocimiento es conducta descriptiva, se desprende que todo conocimiento es, necesariamente relativo al dominio cognoscitivo del que conoce y que, por ende, está determinado por su organización.

3) Los sistemas autopoiéticos pueden interactuar entre sí en condiciones que dan por resultado el acoplamiento conductual. En éste acoplamiento la conducta autopoiética de una organismo A pasa a ser fuente de deformación en un organismo B y la conducta compensaotria de B actúa como fuente de deformación de A y así sucesivamente, hasta que se interrumpe el acoplamiento. Se trata de interacciones comunicativas.. Un campo consensual, así, donde los organismos acoplados se orientan recíprocamente en su conducta, internamente determinada, por medio de interacciones que se han especificado durante sus ontogenias acopladas, es un dominio lingüístico.

Las interacciones linguísticas (de connotación) son intrinsicamente no informativas; el organismo A no determina ni puede determinar la naturaleza de B debido a su organización autopoiética, lo cual hace que todo cambio sea determinado por su propia organización y no por la transmisión de información. El dominio lingüístico es pues intrínsicamente no informativo, aún cuando un observador lo describiese como si lo fuese.

Fenomenológicamente, el dominio lingüístico y el de la autopoiesis son dominios diferentes, y aunque el uno genera los elementos del otro, no se intersectan.

Un sistema autopoiético capaz de interactuar con sus propios estados y desarrollar con otros sistemas un dominio consensual lingüístico, puede tratar a sus propios estados linguísticos como fuentes de deformaciones y así, interactuar lingüísticamente en un dominio lingüístico cerrado. Tal sistema posee dos propiedades notables:

a) El dominio de tales interacciones es infinito. Tal sistema es un observador.

b) Un sistema vivo capaz de ser un observador puede interactuar con sus propios estados descriptivos, que son descripciones linguísticas de él mismo. Si lo hace de forma recursiva, se trata de una auto observación. Este dominio lo llamamos dominio de auto observación y la conducta auto conciente, conducta en el dominio de auto observación.

c) Toda interacción en un sistema auotpoiético tiene lugar por medio de interacciones físicas, pero como tal sistema está definido en términos de relaciones, todas sus interacciones dan necesariamente por resultado cambios en estas relaciones. En consecuencia, dominios conductuales diferentes.

Esto tiene la siguiente consecuencia: a) un observador puede establecer relaciones descriptivas entre sus descripciones de fenomenologías independientes. No obstante, estas relaciones sólo existen en el dominio lingüístico y constituyen conexiones solamente descriptivas, no operativas entre fenomenologías independientes. b) el observador en cuento tal permanece siempre en un dominio descriptivo, vale decir en un dominio cognoscitivo relativo.

En toda explicación, la reformulación del fenómeno por explicar recurre a las mismas nociones lógicas (identidad, exclusión, sucesión, etc.) con prescindencia del dominio fenomenológico en que ella tiene lugar, sea esta una verdadera reproducción material, una representación formal o una descripción puramente racional. Hay pues, una “lógica universal” válida para todos los dominios fenomenológicos.

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