SOMOS SOCIALISTA
Una propuesta de PODEMOS
Por: Norma García |
Fecha de publicación: 22/07/07
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Somos socialistas, somos democráticos
porque compartimos la búsqueda esencial, el fin principal,
el sueño sustancial del socialismo, es decir, el pleno desarrollo
del ser humano.
Al ser socialistas nos sentimos herederos y continuadores del ideario
revolucionario universal, de la propia historia del pueblo venezolano,
de nuestro patrimonio moral, nuestros valores de libertad, de igualdad,
de justicia y de paz.
Al igual que en los comienzos del sueño
socialista, por allá en el siglo XIX, se plantea hoy la creación
de una sociedad que permita el pleno desarrollo del potencial y
capacidad del ser humano. El objetivo es brindar a todos los miembros
de nuestra sociedad las mayores condiciones posibles para el desarrollo
de sus facultades.
La sociedad debe estar organizada de tal manera
que cada miembro de ella se pueda desarrollar y pueda usar todas
sus capacidades y poderes en completa libertad sin, por eso, infringir
las condiciones básicas de la misma.
La genialidad de Marx lo sitúa como el máximo
exponente en la búsqueda científica de desarrollar
el socialismo. Aún cuando rechazó los métodos
de los socialistas utópicos, en el centro de su planteamiento
se recogen los objetivos de quienes lo precedieron: el desarrollo
total del potencial humano. El "desarrollo pleno de las capacidades
humanas es un fin en sí mismo", escribió Marx.
Compartimos el sueño socialista de una sociedad
cuyo fin es el desarrollo multidimencional de las personas, el desarrollo
total de cada individuo, seres humanos capaces de desarrollar totalmente
sus potencialidades en una sociedad profundamente humana.
Justamente es por esto que concebimos el concepto
de socialismo indisolublemente ligado al concepto de democracia.
De muy poco serviría que un venezolano o
venezolana, pueda desarrollar al máximo sus capacidades y
potencialidades en todos los órdenes, si no vive en una sociedad
cuyas dinámicas fundamentales se basen, precisamente, en
el desarrollo multidimencional de sus miembros.
Lo que planteamos y proponemos no es solo que las
personas puedan expresarse libremente en la sociedad socialista
democrática venezolana, sino algo mucho más profundo:
que la sociedad socialista democrática venezolana sea una
expresión de ese desarrollo pleno de nosotros como seres
humanos.
La cuestión fundamental
es que en una verdadera sociedad socialista y democrática,
todas sus instituciones deben funcionar sobre la base de que sus
miembros son seres humanos integrales, que juntos son los depositarios
y ejercitantes de la soberanía y que el Estado y la sociedad
misma están bajo su control y no al revés, qué
el Estado lo controle todo.
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CREEMOS EN LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
Últimamente hemos venido
exponiendo ideas y pareceres sobre diversos tópicos relacionados
con la revolución venezolana, tenemos conciencia de que no
son unánimes... y no tienen, además, por qué
serlo El campo revolucionario es sumamente plural y diverso. Esa
es una de sus mejores características.
En él se encuentran quienes sostienen la misma visión
de los partidos tradicionales, incluso cuarto republicanos, y el
concepto de la incapacidad del pueblo para hacer la revolución,
hay quienes sostienen que el sujeto revolucionario es sólo
un sector del pueblo, por ejemplo la clase obrera. Y esto sólo
para señalar algunas visiones que han salido a la luz en
el debate sobre el partido revolucionario.
Si hablamos, como lo hace PODEMOS,
de crear una organización política para que esté
al lado de la vida de la gente, cabe preguntarse ¿de cuál
idea? y, ¿ de qué vida?. En el campo revolucionario
y democrático hay cristianos y ateos, empresarios y obreros;
hombres, mujeres, adolescentes, estudiantes, amas de casa, profesionales,
ecologistas, campesinos; gente cuya vida transcurrió en un
partido y gente que dedicó y dedica su vida a la lucha contra
los partidos hay socialistas, comunistas y socialdemócratas.
Somos una fuerza definitivamente plural y diversa.
El gran reto es lograr la unidad, entonces, dentro de esa diversidad,
más aún, lograr la unidad manteniendo esa diversidad.
Este asunto es crucial a la hora de crear un partido para los cambios
en Venezuela.
Se trata de crear una organización en medio de un gran esfuerzo
por lograr unas definiciones compartidas y unos principios también
compartidos, y lo que es muy importante, con un único programa
de acción política. Pero siempre diverso, plural y
unido.
La creación de un partido para la revolución democrática
no es un asunto coyuntural ni un asunto táctico. Su estructura,
su programa de acción, sus estatutos, etc., no solo tienen
que ver con el momento actual, sino también, y sobre todo,
con el papel histórico que debe jugar.
Al tener éxito, el partido se convierte en un instrumento
político de primera línea en la construcción
de la nueva sociedad, lo cual hará, como siempre ocurre,
y en gran medida, "a su imagen y semejanza".
Si queremos una sociedad democrática, plural, multiétnica,
pluricultural, cuyo objetivo fundamental sea el desarrollo integral
del ser humano, el partido que ayude a construirla debe tener exactamente
estas características.
Una sociedad que encuentre en esa diversidad, el fortalecimiento
permanente, el principal motor para su desarrollo económico,
social, político, cultural, etc.
Porque la diversidad no es una bujía, no es un accesorio,
es un motor. La diversidad no es un medio, no es un "mientras
tanto", es un fin en sí mismo.
Podemos decir que en Venezuela estamos haciendo definitivamente
una revolución socialista y democrática para garantizar
que siempre podamos vivir en la diversidad, la cual se expresa y
se mantiene y fortalece a través de la más pura y
hermosa democracia socialista.
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LOS PARTIDOS PARA LOS CAMBIOS Y LA REVOLUCIÓN
DEMOCRATICA VENEZOLANA
En estos momentos se hace un valioso
esfuerzo para la creación de un gran partido para la revolución
venezolana, cosa que nosotros valoramos y respetamos sobretodo la
propuesta hecha por el Presidente Hugo Chávez Frías.
Sin embargo, queremos hacer una reflexión sobre ¿quién
hará la revolución en Venezuela?
Porque en PODEMOS creemos que en el
fondo, la idea de este tipo de partido tiene que ver con la teoría
del sujeto político.
El concepto más extendido, manejado en el siglo XX, es que
el pueblo en sí mismo no puede ser un sujeto político,
por lo que es necesario construir uno en particular que represente
el poder del pueblo en movimiento. Y a eso se le llamó partido.
Durante ese tiempo, de un signo o de otro, los partidos políticos
subordinaron la política al Estado, y en el caso del partido-Estado,
es decir, stalinista se hizo directamente. Ese concepto ha llegado
al fin de su historia.
Pensamos que está en crisis no la idea misma de partido.
Lo que está en crisis son dos conceptos: en primer lugar,
la idea de que el pueblo requiere de un "representante",
porque él mismo no puede ser sujeto político; en segundo
lugar también está en crisis la idea de la subordinación
de la política al Estado por medio de los partidos.
Ante la propuesta del Presidente Chávez de crear un partido
unitario de la revolución, es imperativo replanteamos la
idea de si una sociedad, de si un pueblo en movimiento puede y debe
ser, por sí mismo, un sujeto político, y más
aún, un sujeto revolucionario. Nosotros creemos que si.
En innumerables oportunidades PODEMOS
ha expresado que es innegable que el pueblo, básicamente
sus sectores antes excluidos, se está constituyendo en el
sujeto social que puede hacer la revolución y los cambios
en Venezuela.
Lo que nos planteamos es ¿cuál es la nueva organización
política?, ¿cómo es y cómo se constituye
una organización política que no subordina el movimiento
popular al poder y al Estado?
Esta NO son preguntas sin importancia ni implican respuestas sencillas.
¿Tendrá un partido la tendencia a subordinar su política
al Estado si este partido es principalmente promovido, organizado,
discutido y hasta inscrito, el Estado.
Por otra parte, sobre todo la gente que somos de izquierda, que
somos socialistas por convicción desde hace décadas,
que no estamos allí, como se ha dicho, cuidando puestos.
Debemos, entonces, tener conciencia que demasiadas veces se toman
como referencias experiencias pasadas llamadas socialistas, y se
asumen como dogmas las fórmulas definidas en esas experiencias.
Algunos dogmas que debemos superar tienen que ver justamente con
la visión del partido revolucionario y democrático
para los cambios.
El dogma asume que el partido para la revolución es aquel
en cuya cúspide se encuentra la máxima dirección,
incuestionable, infalible. Se discute si se trata de un "partido
de masas" o un "partido de cuadros". Se visualiza
al partido, en la práctica, como una parte del Estado, una
parte tan importante que de hecho lo dirige. Su tarea principal
es elaborar y luego impulsar "los contenidos de la revolución".
¡¡i Rechazamos de plano estas ideas!!!
El verticalismo mata la democracia, los cuadros se convierten en
los privilegiados, la idea de que el pueblo es una masa es el primer
paso hacia la mutilación de la diversidad, el partido director
del Estado acaba con el protagonismo popular, no debe existir, bajo
ningún respecto el pensamiento que nos lleve a trazar el
camino de un solo propósito, de una sola idea. Insistimos
que, que cualquier camino que escojamos debe ser diverso, debe ser
plural.
Entonces nos preguntamos nuevamente, ¿cuál es la nueva
organización política?, ¿cómo es y cómo
se constituye una organización política que no subordina
el movimiento popular al poder y al Estado?
En primera instancia nos respondemos: Una organización política
que sea la expresión de la voluntad política de la
gente.
Los vientos actuales de la política soplan a favor de los
movimientos sociales y en ello hay que pensar en este momento en
que se nos convoca a conformar "el partido de la revolución
venezolana".
Es la hora de pensar y de construir una nueva relación entre
el pueblo en movimiento y la política. En movimientos sociales
que están al lado de la vida de la gente, y no del lado del
Estado directamente.
Tenemos que hablar directamente de la capacidad política
de la gente, y de cómo se organiza esta capacidad.
Creemos que esta es la discusión que ronda la idea de conformar
al "partido de la revolución bolivariana y democrática".
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SOMOS UNA EXPRESIÓN DE LAS MINORÍAS:
PERO CON UN PERFIL MUY DEFINIDO
PODEMOS
no ha sido, aún, un partido grande cuantitativamente, hemos
sido un partido en crecimiento, pero si hemos sido un partido verdaderamente
grande para la interpretación de las aspiraciones de cambio
del pueblo.
Estamos consientes de que a través de nosotros se ha expresado
una minoría, no somos más que una de las minorías
que componen la diversidad de las fuerzas del cambio en Venezuela.
Cuando se nos ha recordado este hecho últimamente, no se
nos ofende ni se nos deshonra, por el contrario, esos señalamientos
desdicen de quienes los han hecho.
NO ESTÁ PLANTEADO HOY SER UNA FUERZA PARA IMPONER LA RAZÓN,
ES NECESARIO TENER LA RAZÓN PARA CONSTRUIR LA FUERZA.
PODEMOS nació, hace cuatro años,
en medio de una Venezuela profundamente convulsionada, para sumarse
a la lucha del pueblo por defender a su gobierno de la envestida
de la reacción que intentaba derrocarlo a través del
Golpe de Estado, del paro petrolero y de las guarimbas.
En este corto tiempo nuestra vida ha sido sumamente intensa, y nos
cabe la satisfacción de que hemos jugado un papel determinante
para alcanzar la estabilidad de este gobierno y por esa vía,
el avance de la revolución y los cambios democráticos
en Venezuela, el pueblo lo sabe.
Pero PODEMOS no fue creado para
atender a una coyuntura solamente, nacimos para alcanzar objetivos
trascendentes, para atender a los requerimiento del proceso de cambios
en Venezuela, para ser un partido de la revolución. Como
lo habría dicho el Presidente Hugo Chávez, aquel 22
de abril en el Poliedro: "Ha nacido PODEMOS,
partido para el revolución".
PODEMOS nació para sumarse
a la construcción de la verdadera democracia. Como un concepto
indisolublemente ligado a nuestra propuesta del socialismo.
Luchamos para que el Estado, la sociedad y todas sus instituciones
sean democráticas.
PODEMOS nace como expresión
política de la sociedad democrática, para organizarse
junto a ella y para ayudarla también a que se estructure
en cientos de miles de organizaciones sociales en las que participe
cada cual en función de sus propias necesidades, de sus propios
intereses, de sus propias potencialidades.
¡PODEMOS nació para sumarse
a la lucha por democratizar el poder!
No se trata, a la usanza de las revoluciones clásicas, de
luchar por el poder para que éste se oncentre en el Estado
como supuesta garantía de que será disfrutado por
todos. Esta fórmula se tradujo, en el pasado, en nuevas dictaduras
con demasiada facilidad.
PODEMOS no nace para "asaltar
el poder", sino para sumarse al esfuerzo de que haya una distribución
mas equitativa del poder.
Compartimos la idea de que la única manera de salir de la
pobreza es dándole poder a los pobres.
Sin poder nunca se es ciudadano, una sociedad sin poder nunca será
democrática, un pueblo sin poder nunca será protagonista.
PODEMOS nació para sumarse
a la creación de una economía diversa y basada en
la iniciativa popular.
Avanzar en nuestra revolución nos impone la superación
del modo de producción capitalista para poner fin a la explotación
del hombre por el hombre.
Esto constituye, sin duda, una compleja y difícil tarea política
que no puede limitarse sólo, sobre la base del gasto público,
ni a la proclama moral, ni a la simple denominación de instituciones
o circunstancias como "socialista" al estilo de los legendarios
socialistas utópicos.
Nuestro proceso revolucionario requiere que definamos, como lo señalamos,
nuestro camino al socialismo, como igualmente requiere que definamos
un plan político amplio, unitario y democrático que
nos permita desarrollar y convertir en el mediano y largo plazo
las relaciones socialistas de producción como relaciones
económicas, sociales y políticas dominantes, aunque
no únicas, de nuestro país y de su sistema económico.
En este marco defendemos la existencia de la propiedad privada,
pero en esa economía diversa en cuanto a formas de propiedad,
debe garantizarse el papel protagónico del pueblo en la actividad
económica a través de la propiedad colectiva que es
propia de la economía social.
¡¡En el objetivo de crear una sociedad democrática,
PODEMOS visualiza a la economía
social como la economía de la libertad!!
En PODEMOS nos definimos como una fuerza
democrática, política y social, es decir socialista
y democrática.
Nos vemos a nosotros mismos como una fuerza política y social,
profundamente democrática, a través de la cual puede
expresarse el ciudadano común y las organizaciones de la
sociedad, porque somos una más de ellas.
Somos hijos legítimos de este proceso porque nacimos del
pueblo y su Constitución.
Somos hermanos de todas las fuerzas y organizaciones que empujan
como nosotros los cambios de la revolución bolivariana. No
nacemos para competir con ellas sino para trabajar por la unidad
de todos los revolucionarios.
PODEMOS es el partido de la Constitución
Bolivariana, y esa es una definición fundamental.
No nos referimos solo al aspecto formativo, sino también
y fundamentalmente al aspecto programático: La Constitución
es nuestro programa político.
Participaremos en la discusión de su reforma al lado de todo
el pueblo venezolano y lo haremos de la manera más independiente
posible, con franqueza, con valentía, defendiendo nuestros
puntos de vista con pasión, sin importar con quien coincidamos
y con quien no.
Pero una vez sancionada por el pueblo se acabará nuestra
discusión. La Constitución que decida el pueblo venezolano
será siempre nuestro programa y nuestra consigna siempre
será: Dentro de la Constitución todo... fuera de la
Constitución nada.
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REFUNDAR A PODEMOS EN UN PROCESO CONSTITUYENTE
El avance de los cambios en nuestro país es innegable. Hemos
llegado al punto de, superadas las coyunturas, comenzar la construcción
estratégica de la nueva sociedad, es una de las tareas mas
importantes: la sociedad socialista y democrática venezolana.
El pueblo se encuentra cada vez más y mejor preparado políticamente
hablando, encontrándose hoy en el proceso de construcción
del poder comunal, principal instrumento de avance para recorrer
el camino.
Los partidos que junto al pueblo hemos vivido esta experiencia,
también requerimos de un profundo proceso de preparación
para afrontar las nuevas etapas.
En el partido PODEMOS, hemos tomado
la decisión de refundamos, y de hacerlo a través de
un proceso constituyente.
Los temas del Socialismo en Democracia
En efecto los temas relacionados con los partidos necesarios para
seguir avanzando en el proceso venezolano tienen hoy una relevancia
muy significativa.
Por nuestra parte hemos abierto el debate planteando un conjunto
de asuntos que son consustanciales al proceso de cambio venezolano,
sin embargo, hasta ahora, solo hemos recibido calificativos y epítetos
a los que no hemos respondido ni responderemos jamás.
Porque para nosotros, los temas medulares son: la construcción
del nuevo poder; la nueva y verdadera democracia; la construcción
del socialismo en democracia; el nuevo Estado, su naturaleza, sus
fines, su función en el proceso de cambios; los nuevos liderazgos,
sus formas de evolución, sus formas de renovación
en el marco de una democracia participativa; el socialismo en democracia.
Creemos en la unidad…No creemos en
la unicidad
En este momento creemos imprescindible la unidad de los hombres
y mujeres que luchamos por los cambios en este país, pero
la unidad no se decreta, se construye.
La unidad pasa hoy, en buena medida, por las primeras respuestas
"unitarias" que seamos capaces de encontrar sobre estos
temas. La unidad pasa en el futuro, en buena medida, por la forma
en que encontremos hoy de dirimir las diferencias que siempre han
de surgir, sobre todo en procesos llenos de tanta pasión
como el nuestro.
El concepto de unidad lleva implícito la idea de pluralidad:
se unen varias cosas que existen. Un concepto diferente es la unicidad,
cuando algo es único es porque no existe la pluralidad.
En este caso los partidos de la revolución deben estar unidos,
ese es un imperativo estratégico. Debemos estar unidos en
la diversidad, en la existencia de una pluralidad de partidos revolucionarios.
Proponemos comenzar este proceso inmediatamente
En los próximos días, anunciaremos al país
la fecha de la realización de un gran evento para comenzar
a discutir los temas del socialismo democrático venezolano,
con la presencia y participación de invitados internacionales
con los que, muchos de ellos, ya hemos conversado. Vendrán
personalidades y voceros de organizaciones de izquierda existentes
en distintos sitios del mundo.
Así daremos comienzo al proceso constituyente para refundar
a PODEMOS como uno de los partidos
que estarán siempre al lado de los cambios y las grandes
resoluciones de este país.
Lo haremos tal como lo hemos venido proponiendo, en medio de un
debate sobre los temas del socialismo democrático venezolano,
porque hacer política no es un acto de acatamiento, de sumisión.
La ética del "hombre nuevo" exige participar en
la política como un acto de creación, movido por un
espíritu crítico, ser un militante activo de la permanente
"inconformidad".
No se trata de que el pueblo "acate", se trata de que
el pueblo construya lo que serán sus partidos, sus instrumentos
para avanzar en sus cambios democráticos y revolucionarios.
Por ejemplo, cualquier partido debe hacer de construcción
el cumpliendo de esta tarea, como una de sus razones fundamentales
y debe realizarse a partir de ella. Para nosotros la participación
es un fin en sí mismo, y al mismo tiempo es una vía
al socialismo democrático.
Es necesario un debate abierto
La clave para la creación de un partido para la revolución
y los cambios en Venezuela hoy, es la realización de un debate
abierto, auténtico, plural, que avance en el objetivo de
lograr la unidad manteniendo la diversidad.
Un debate sobre las definiciones y Principios del nuevo partido,
sobre su papel en el proceso revolucionario venezolano, sobre su
programa de acción política.
Estamos abiertos, entonces en PODEMOS a
la participación total
Toda persona, que habite en este país, quienes nacimos aquí
y quienes lo han asumido por convicción, podrá participar
en nuestro debate con la sola manifestación de voluntad de
hacerlo: no se aplicarán filtros de ninguna especie.
Luego del evento inicial, nuestro proceso constituyente se abrirá
a la participación popular a través de un proceso
de inscripción.
Esta inscripción no solo se refiere a la adherencia al partido,
sino que puede ser únicamente al debate, si así lo
desea quien lo requiera.
La participación en PODEMOS
podrá hacerse como militante, como simpatizante, como adherente,
y otras, es decir, se admitirán varias categorías
dependiendo de la relación que quiera establecer la persona
con el partido.
Pero también se podrá registrar quien lo desee, exclusivamente
para participar en el proceso de debate y refundación de
PODEMOS, y alcanzar, aún, la
posición de vocero, en ¡os eventos decisorios, si fuere
el caso.
Esta participación en el debate puede hacerse, repetimos,
sin inscribirse como militante del partido. Es más, se puede
participar a plenitud, y ser electo como vocero, perteneciendo a
cualquier organización social. Porque así, estamos
reconociendo de nuevo al sujeto social de los cambios en este país.
La comisión preparatoria
Se está designando una Comisión Preparatoria de nuestro
proceso constituyente integrada de la manera más amplia posible
y se ha designado al compatriota Ramón Martínez para
que presida esta Comisión.
Nuestro proceso constituyente no es un proceso electoral, no es
un proceso de votaciones, sino un proceso de debate profundo y fecundo
desde las bases.
Sólo mediante este sistema, podrán los partidos de
la revolución venezolana, tener la legitimidad necesaria
para convocar al pueblo. Por eso es que sólo mediante los
procesos compartidos, sin charreteras, sin privilegios, de iguales
a iguales, pero en una mano con el programa político y en
la otra con un proceso directo, aceptamos el reto de que sean las
bases las que definan nuestro destino.
norma.gapape@gmail.com
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