P.S.U.V. CONTRA EL IMPERIALISMO
Por: Orlando Díaz
Fecha de publicación: 15/07/07

Para que la revolución no degenere en gobierno, es necesario pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad, en la cual la revolución bolivariana y la construcción del socialismo intenten decidir su destino.

Por ahora, el líder presidente Chávez entendió la necesidad de la estructura “partido”. Creemos que el partido tiene cuatro tareas, que indicaran su destino. Uno y dos, estatutos y elección de su dirección, clásicos y normales en cualquier revolución.

Tres: el partido tiene una tercera tarea, mas difícil que la primera, sustituir un 80% de la primera camada de revolucionarios en cargos de elección popular (diputados, gobernadores, alcaldes, legisladores, concejales, juntas parroquiales etc.). Con una compleja tarea de evitar que estos viejos liderazgos quemados o no, se apoderen de la dirección del partido al quedar desempleados “evitar separar las funciones del partido” y al mismo tiempo evitar que la oposición recupere esos espacios políticos.

Otro es manejar una política de alianza acertada con los partidos que apoyan el proceso y se quedaron con sus siglas. La fusión de Patria para Todos con la unidad patriótica Comunitaria, Movimiento Electoral del Pueblo, Partido Comunista.

Cuatro: talón de Aquiles y militancia del partido, la gran mayoría apoya la reelección indefinida del presidente Chávez, pero no apoyan los bacalaos y burócratas que plantean montarse en él portaviones del presidente para pedir su tercer periodo.

Por otro lado es bueno señalar que el partido, recibe un saldo negativo, heredado de las viejas cúpulas partidistas, que cómodamente se dedicaron profesionalmente a la política oportunista burocrática. El nuevo partido no debe servir de comodín usado como chivo expiatorio para tapar el Miquelinismo que tanto daño le hizo a la revolución en su pasado inmediato.

Otras tareas del partido, es asumir e impulsar la unidad, no es tarea fácil sobre todo por lo que queda de la izquierda socialista Venezolana, generaciones del pasado inmediato, 50, 60, 70, 80,. La realidad ayer, hoy y mañana seguiremos fraccionados, aceptemos que nunca tendremos un orgasmo político verdadero en relación a la unidad de los socialistas con la nostalgia que tiene como referencia un tiempo pasado en el cual todo fue mejor, ni mucho menos con la melancolía de quienes pretenden restaurar la unidad idílica del 23 de enero, igual la lucha armada de los 60.

Esa unidad tampoco pareció darle a la izquierda mayor capacidad para entender el mundo, ni para actuar con independencia frente a la burguesía criolla y el imperialismo en ese momento de gran auge de masas.

El reencuentro de los viejos socialistas dentro del partido, no deben permitir pontificar sobre las virtudes sobrenaturales de la “unidad”. Por ahora ayudemos a los propulsores, al pueblo revolucionario, al presidente Chávez a construir un partido como alternativa libertaria ante el imperio y su único partido, no tengamos miedo de asumir las consecuencias de un replanteo global de la revolución que dirige el comandante Chávez.

¿Camaradas anti-partido, efectos paralizantes para que, dudar si hay o no revolución en el país? 500 años no han sido suficientes.

Estamos ante la presencia de otro genio de la práctica política, y en el orden de las vicisitudes humanas, si vacilamos como pueblo revolucionario, en lo que, el nos ordena perdemos el tren de la historia, sin boleto histórico y menos político.

(*) “aspirante a militante”.

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