JORNADAS POR LA UNIDAD DEL SUR
Chile "Nación hermana"

CHILE Y SUS VECINOS. Una aproximación histórica
Pp. Leonardo Jeffs

Bueno, en primer lugar quería transmitir mi agradecimiento y el de mis colegas por esta invitación para participar con Uds. en estas jornadas por la Unidad del Sur.

Creo que es la oportunidad para conocernos un poco más, y a medida que nos vamos conociendo chilenos y argentinos vamos superando los prejuicios y nos vamos preparando para poder trabajar juntos que es lo importante.
Creo que la invocación de Manuel Ugarte a quien tuvimos la ocasión de conocer a través de una publicación que hizo Jorge Abelardo Ramos hace un tiempo atrás de una de sus obras, es una invocación totalmente valida para el presente y para el futuro.

Leonardo Jeffs

El nos hablaba de la Patria Grande latinoamericana, sabemos las dificultades que él tuvo para llevar adelante sus ideas, de ser un socialista que debía al cristianismo católico y que era profundamente antiimperialista y profundamente latinoamericano, eso no era fácil a comienzos del siglo XX.

La invocación que se hace de Manuel Ugarte ante Uds que yo creo que es una esperanza de que podemos, y no solamente podemos, sino de que tenemos el desafío de trabajar juntos. Yo creo que para nosotros y para lo que vengan detrás de nosotros, eso es vital, no podemos volver a políticas que nos alejen.

Desde ese punto de vista estamos muy esperanzados de lo que podemos hacer, también a partir de hoy día.

Yo me he comprometido a que hagamos una reflexión sobre Chile y sus vecinos desde la perspectiva de una aproximación histórica.

Los vecinos de Chile son tres, empezando por el norte, Perú, Bolivia y Argentina.

La relación entre Argentina y Chile, me parece que podría ser vista desde la perspectiva de un historiador argentino que tiene mucha vinculación con chile, que es Pablo Lacoste. P L se ha jugado por la formación de la Asociación Argentino - chilena de Estudios Históricos de Integración Cultural, que se estableció a través de un primer congreso en la ciudad de Mendoza en el año 1995, ya llevamos 11 años de trabajo conjunto entre historiadores e intelectuales de Chile y Argentina, hemos hecho 6 congresos, y estamos preparando el 7º que se va a realizar en Salta en abril del próximo año, tenemos una revista, Estudios Transandinos, que tiene 12 ejemplares, 12 números ya ha sacado, y una serie de seminarios de carácter regional, especialmente entre Mendoza y el centro de Chile.

Él en un trabajo que ha editado que se llama, “Argentina Chile y sus vecinos”, un trabajo en 2 tomos, que se ha publicado en Mendoza con el auspicio con la Universidad Arturo Prat de Iquique, una actividad preocupada realmente por la integración del noroeste argentino, con el sur peruano y el occidente boliviano.

En esa obra nos habla de que en relación con las relaciones entre Chile y Argentina se pueden aplicar una serie de categorías, propias de las de teorías de las relaciones internacionales. La categoría de la que se llama el “balance o equilibrio del poder”, la “teoría de las áreas o zonas de influencia” y la “teoría de la asociación”.

Y él ve fundamentalmente esto en el plano oficial, pero podría esto proyectarse tambien en el plano de las relaciones de la sociedad civil, que es un aspecto muy importante a considerar y nos habla de los diferentes periodos de la historia de las relaciones. Lo vamos a tratar brevemente para después pasar a Perú y Bolivia.

El ve diferentes periodos, un primer periodo que va desde 1810 hasta 1829, que es un periodo de colaboración muy estrecha entre chilenos y argentinos en torno a las luchas por la independencia. Quizás la mayor manifestación de ello esta en el Ejercito Libertador de los Andes, en la empresa encabezada por el Gral San Martin y en el logro de la independencia de Chile, y posteriormente el trabajo conjunto para ir hacia la independencia del Peru, en la expedición libertadora del Peru, encabezada por el Gral San Martin.

Después el distingue un segundo periodo que va desde 1829 hasta 1852 que esta marcado por el Gobierno de Juan Manuel de Rosas, en el que se producen ciertos distanciamientos y tensiones.

Él ve después un periodo que llama de constitución, liberalismo y nueva asociación entre 1852 y 1866, donde se suscribe un tratado importante, un tratado de comercio, que abre la cordillera, lo que se llama la cordillera libre, en el fondo se esta ahí estableciendo una zona de libre comercio, total libertad de circulación de bienes y servicios, de personas, entre Chile y Argentina y un arancel externo común.

Después ya empieza a plantearse una cuarta etapa en esta historia, que la llama “hacia la constitución de las esferas de influencia” 1866 hasta 1881, fecha en la cual se suscribe el tratado de paz y amistad, y que establecen los planteamientos iniciales sobre los limites.

Se empieza a hablar ya ahí de las áreas continentales, como también de la áreas marítimas de influencia de uno y otro estado, es la idea de que cada estado actúe en esas áreas, en la Patagonia oriental, en el atlántico, en la Patagonia occidental, en el pacifico, por eso son áreas, zonas de influencias separadas, no como plantea Daniel de que nos integremos hoy día, de que formemos un bloque en el cual unamos el atlántico con el pacifico, actuando en conjunto, no separando.

Después habla de un quinto periodo que va desde 1881 hasta 1902 que esta marcado por el tratado de limite de 1881 y los pactos de mayo de 1902 en el cual se va trabajando en la búsqueda del equilibrio de poderes, y empezamos allí una carrera armamentista que comprometió seriamente la paz entre Chile y Argentina.

Después nuevamente viene un sexto periodo que es el triunfo de las esferas de influencia que va según Pablo Lacoste de 1902 a 1930, ahí Argentina claramente en el atlántico, Chile claramente en el pacifico, pero están los Pactos de Mayo de 1902 que plantean la tesis del arbitraje para solución de los problemas que se pudieran suscitar entre los dos Estados, está la idea del desarme, está la construcción e inauguración del ferrocarril trasandino, está el establecimiento del primer ABC en el cual conjuntamente Argentina, Brasil y Chile actúan frente a la agresión norteamericana en los inicios del proceso de la revolución mexicana con la invasión al puerto de Veracruz en 1914.

Después viene un séptimo periodo, que el llama de desarticulación fronteriza que va desde 1930 hasta 1955, es decir cubre en parte el periodo que se denomina de la década infame, pero también cubre la primera etapa del peronismo, desde el 43 al 55, allí hay acercamientos, se suscribe el acta de Mendoza que es muy importante porque es un acuerdo argentino chileno para tratar de que cese la Guerra del Chaco, se firma un tratado de comercio en 1933, se desarrollan varios proyectos de integración física, y quizás lo mas importante del periodo son los acuerdos entre el Gral Perón y el Gral Ibáñez que se traducen en una propuesta de unión aduanera, que lamentablemente a pesar de la voluntad de los gobiernos no prospera por oposición en los parlamentos, Como también la propuesta del Gral Perón de incluir allí al Brasil, pero que tampoco prospera porque ya el gobierno de Getulio Vargas esta pasando por una situación critica que se va a resolver lamentablemente con el suicidio del presidente al año siguiente.

Hay algunas situaciones acá, del reforzamiento de la frontera con la creación de gendarmería, con la presencia carabinera de Chile en la frontera que van a empezar a generar dificultades.

Viene un octavo periodo que el llama pretorizacion del estado, equilibrio de poder y tensiones fronterizas, que va desde el año 1955 hasta el año 1984, allí se destaca el tema de la doctrina de las fronteras ideológicas impulsadas por el gobierno de Juan Carlos Ongania que aleja bastante a los gobiernos y genera problemas serios en las poblaciones, vienen algunos conflictos en las zonas de frontera, que tensionan mas la relación como el famoso incidente de islote Snipe, la tragedia de la laguna del desierto, en fin, el rechazo del canal de Beagle, la clausura del ferrocarril trasandino, el cierre de carreteras, la instalación de minas antipersonales y antitanques en la frontera, un periodo muy tremendo.

Pero viene una nueva etapa, que es la que Pablo llama, hacia un nuevo proceso de asociación, que partiría del 84 con el Tratado de Paz y Amistad que soluciona la crisis del Beagle, los acuerdos para solucionar las cuestiones limítrofes, que como Uds saben prácticamente todos los temas pendientes de asuntos limítrofes han quedado solucionados, dejando pendiente el tema de campos de hielo sur, la promoción del intercambio comercial , inversiones chilenas en Argentina, construcción de los gasoductos, la asociación de Chile al MERCOSUR. El plan para habilitar 12 pasos para hacer efectiva la circulación de bienes y personas de uno y otro lado porque el paso del Cristo Redentor o el Paso de los Libertadores, Uds saben perfectamente que en ciertas épocas del año es imposible pasar, viene también el tratado minero que es un tratado que desde varios puntos de vista es una muestra de asociación, pero también es una muestra de asociación para entregarse a los intereses trasnacionales, la asociación al MERCOSUR, decía que eso es importante.

Habría que agregar los esfuerzos que se hacen desde la sociedad civil. y en los cuales actúan mucho las iniciativas de personas que están conscientes de esto y con el apoyo de organizaciones y universidades, eso es lo que ha sido la historia en síntesis.

El futuro se presenta con algunas dificultades en estos momentos, que hay que tratar de vencer, que no nos lleve por caminos de desinteligencia, hoy dia en Chile a nivel oficial hay voces que se plantean que Chile tiene que reforzar su alianza en el Pacifico, y desvincularse de su alianza en el Atlántico, eso seria fatal.

El Señor Embajador de nuestro país en Argentina ha sido muy claro en decir que no por favorecer una alianza de Chile en torno a la Comunidad Andina de Naciones haya que desvincularse necesariamente del MERCOSUR, eso le ha costado caro a él, esas expresiones han sido duramente atacadas por el diario Mercurio e incluso han sido de alguna manera un problema en las relaciones con la Cancillería Chilena.

Yo creo que la lucidez de Maira es la que nos debe guiar en este campo y no las voces que nos tienten a impulsar a alejarnos de Argentina hoy día, yo creo que estamos pasando un momento que si no lo sabemos manejar puede conducirnos nuevamente a un alejamiento, que seria fatal para el futuro de nuestros pueblos.

Respecto de Bolivia y Perú, prefiero tratar de hacer una mirada de conjunto, a pesar de que no siempre pueden tratarse los asuntos peruanos y bolivianos como un todo. pero para no alargar excesivamente, yo he pensado que lo mejor es, y no hacer muy tediosa tampoco la exposición porque me gustaría que pudiéramos dialogar en algún momento mas, pienso que también se puede hacer una periodificación en las relaciones chileno peruano y bolivianas, aunque es mas fácil hacerla como la hizo Pablo Lacoste con respecto a Argentina.

Hay un periodo, que yo me atrevería a decir que se extiende desde 1818 hasta 1835 de acercamiento entre estos 3 países, en torno a las luchas por la independencia y en torno también al afianzamiento de estos procesos, incluso se podría hablar de un poco antes de 1818 porque hay colaboraciones, nosotros recibimos en Chile la colaboración de un gran chuquisaqueño, Jaime de Susañes, que nos aporta fundamentalmente desde el punto de vista ideológico, como aportaron muchos estudiantes de derecho de la Universidad de San Francisco Javier de Chuquisaca a la causa del momento que se estaba viviendo cuando España fue invadida por la tropas napoleónicas.

Pero también están la presencia de la campaña libertadora del Peru y la lucha que se hace conjunta entre rioplatenses y chilenos para lograr esa independencia.

Posteriormente hay un periodo de tensiones que es bastante extenso, especialmente por la constitución de la Confederación Peruano-boliviana que para el gobierno de Chile es vista como un peligro, como una amenaza, porque se esta trabajando con esta categoría del equilibrio del poder, y se la ve sumamente poderosa.

Y el gobierno de Chile se encamina a la destrucción de la Confederación, ahora en honor a la verdad también esta confederación tiene opositores en Bolivia y tiene opositores en el Perú.

La expedición que parte desde Santiago se la llama expedición Restauradora a la Libertad del Perú, están en ella militares chilenos por supuesto, que conducen esta expedición, pero también hay militares peruanos opositores a Santa Cruz, eso genera un periodo de alejamiento entre Chile y Bolivia.

Después viene la lucha por el despoblado de Atacama, los intereses mineros en el despoblado de Atacama van a generar problemas y tensiones entre Chile y Bolivia.

la constitución chilena señalaba que el limite en el norte de Chile estaba en el despoblado de Atacama, sin embargo podría ser interpretado de muchas maneras ese limite, y cuando exploradores chilenos empiezan a explotar guano a la altura de mejillones, vale decir alrededor del paralelo 23 de latitud sur, hay un reclamo boliviano.

Y empieza un periodo de mucha tensión en la relación chilena boliviana, a punto que la Asamblea Nacional boliviana autoriza al gobierno de Bolivia la guerra a Chile, aunque todo esto se suspende por la invasión que hacen efectivos de la armada española a las islas ricas en guano en el Perú, llamadas las islas Chinchas hacia 1864, allí prima la solidaridad, ecuatoriana, boliviana, chilena con el Peru, y se desactiva el clima de tensión, y es posible entonces para Chile suscribir un primer tratado de limites con Bolivia en el año 1866.

Posteriormente Bolivia va aliarse con el Perú en un tratado secreto de carácter defensivo. Chile va a suscribir un nuevo tratado con Bolivia en el año 1874 y en ese tratado se va estipular que el gobierno boliviano no va a subir los impuestos a las compañías chilenas que actúen en el área que esta en disputa durante 25 años. Por razones internas bolivianas, aumentan los impuestos, esto no es aceptado por una compañía que actúa en el área de Antofagasta, que se niega en forma insistente a aceptar el tratamiento del gobierno boliviano, Sus bienes son embargados, y el día en que se iba a producir el remate de esos bienes, las tropas chilenas desembarcan en el puerto boliviano de Antofagasta y con eso se inicia la Guerra del Pacifico.

Ahora hay cosas que no se dicen evidentemente, que esta compañía de Antofagasta era una compañía mixta, de capitales británicos y de capitales chilenos, o sea el gobierno chileno en esa oportunidad defendió los intereses privados no solamente de sus connacionales sino también de súbditos de su majestad británica, eso no suficientemente se dice o si se sabe se calla.

Ahí viene un largo marcado por la Guerra del Pacifico y sus secuelas que yo me atrevería a decir que se prolonga por varios años, y podríamos decir que se prolonga hasta ahora. Pero podríamos también ponerle ciertos limites a este periodo, y le proponemos poner de limite el año 32, allí Chile llega a acuerdos con el Peru, en el cual Peru cede a Chile su territorio de Tarapacá rico en guano y salitre y pierde su principal riqueza en ese momento, Entrega sus territorios de Tacna y Arica a Chile por un periodo de diez años que pasa a ser un periodo de 50 años que se resuelve solamente en 1929 mediante un tratado que establece que Tacna se le devuelva al Perú , Arica se queda en Chile, pero se establece también en un protocolo complementario que ninguno de los dos países podrá ceder a un tercero parte o todo de los territorios en disputa sin el visto bueno del otro.

Con eso Bolivia sintió que Chile tenía el candado de la solución de su situación marítima, y Peru la llave. Eso implica que Bolivia, que había firmado un tratado de paz y amistad en Chile después de muchos años de terminada la guerra, en 1904, en el cual pierde su litoral, y sobre el cual quiso volver en múltiples ocasiones, ve cerrada su posibilidad de retornar el pacífico.

De ahí viene este otro periodo, que yo llamaría el período de la Guerra del Chaco y sus proyecciones, que se inicia en el año 32, en ese periodo hay que tener presente que una de las motivaciones importantes para el gobierno boliviano de emprender la guerra del Paraguay es poder tener un acceso efectivo al Río paraguay, por ahí salir al Río Paraná y por el Río Paraná salir al Río de la Plata y al atlántico. Es la gran posibilidad que mira Bolivia en ese tiempo, no es el único factor de la guerra pero es un factor importante, ya que se nos cierran, nos dificultan las posibilidades del pacífico miremos hacia el atlántico.

Durante la guerra hay momentos de acercamientos muy grandes entre Chile y Bolivia, Argentina y Chile a nivel oficial se declararon neutrales, por diversas razones que podemos conversar posteriormente, Chile se mostró con una neutralidad bastante benevolente hacia Bolivia y Argentina con una neutralidad bastante benevolente hacia el Paraguay
Y dentro de estas benevolencias de la posición chilena jamás se impidió el libre tránsito de armas por territorio chileno, se contrataron alrededor de mil obreros chilenos para que reemplazaran a los obreros en las faenas del estaño, a los obreros bolivianos que iban a la guerra, y se incorporaron 105 chilenos con el grado de oficiales en el ejercito boliviano, lo cual es bastante decir porque el ejercito de Bolivia, hacia el final de la guerra tenia alrededor de 795 entre jefes y suboficiales, es mas del 10 por ciento de la oficialidad boliviana copada por chilenos.

Todo eso produjo un gran acercamiento a nivel de la población entre Chile y Bolivia y eso facilito un clima para negociar en el año 50 por primera vez la tesis del corredor, es decir que Chile podría entregar una franja al norte de Arica con conexión con territorio boliviano, con plena soberanía de Bolivia para que pudiera por esa franja acceder al pacifico y tener puerto en el pacifico. Eso evidentemente tenia que en algún momento negociarse con el Peru, no podía disponerlo solamente le gobierno chileno, pero lamentablemente esa iniciativa no contó con apoyo ni en la población de La Paz ni en la población ariqueña, porque estaba en juego el traspaso de parte del territorio ariqueño y la utilización posible de aguas alquitránicas en beneficio de Chile.

En medio de todo esto, las relaciones entre Chile y Perú después de la guerra pasaron un periodo muy tenso producto de que no se solucionaba el tema de Tacna y Arica, que solamente se solucionó en el año 29. Posteriormente al tratado de paz entre Chile y Peru de 1883 en la medida en que pasaba el plazo para realizar un plebiscito para decidir el futuro de Tacna y Arica y eso no se realizaba, la relación se tensionó a niveles realmente tremendos, hubo todo un clima de xenofobia, sobre todo en el territorio chileno hacia los peruanos realmente abismante. Sin embargo con la firma del Tratado de Lima en el año 29 la tensión desaparece y va a haber momentos de cooperación, quizás el momento mas importante de cooperación entre Chile y Perú esta en la constitución de la comisión permanente del pacifico sur junto con Ecuador, en la cual se va a postular la llamada doctrina de las 200 millas marítimas y se va empezar a trabajar en conjunto para defender esa doctrina en los foros internacionales.

Después viene un periodo, que yo llamo “entre la ruptura y la colaboración”, en el año 62 se rompen las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia, por un problema de desviación de las aguas de un río altiplánico, el río Lauca , se constituye entre medio el Pacto Andino que es una muestra de acercamiento entre los países del área, hay un buen clima, durante el gobierno militar hay una aproximación entre los gobiernos de Chile y Bolivia, en el año 75 se produce el llamado Abrazo de Charaña que restablece las relaciones diplomáticas y nuevamente se plantea la tesis del corredor, esta vez con compensaciones de carácter territorial, esta propuesta si que se lleva adelante y se consulta al Peru, y el Perú hace una contra propuesta que es la internacionalización de un área de Arica que no satisface al gobierno chileno y todo queda en nada, no obstante que se podría haber negociado para cambiar de alguna manera los planteamientos peruanos pero no se hizo nada al respecto, y nuevamente Bolivia rompe relaciones diplomáticas con Chile en al año ‘78, y esas relaciones se mantienen rotas hasta el día de hoy, lo cual es inconcebible que dos países vecinos no tengan relaciones diplomáticas, ustedes saben que la Unión Soviética con los EEUU ni en el peor momento de la guerra fría jamás rompieron las relaciones diplomáticas.

Y luego viene el retiro de Chile del Pacto Andino, hoy dia la situación se plantea con dificultad, yo quiero plantear que en mi gobierno no hay una posición clara con respecto a las relaciones con Bolivia, de hecho el señor Canciller cuando el gobierno boliviano nacionalizó los hidrocarburos se permitió expresiones que no debiera haberse permitido en ningún momento, como decir que consideraba lamentable la nacionalización de los hidrocarburos, que consideraba que esa nacionalización comprometía seriamente el proceso de integración.

En segundo lugar, el otro dia estando de visita en Santiago, el ex ministro Insulza actual Secretario Gral de la OEA, se permitió decir que estos no eran los tiempos para la integración plural, que eso era una frase muy bonita de tiempos del Presidente Allende, lo cual es serio, porque eso significa que nos vamos a integrar solamente con aquellos que estén coincidiendo con nosotros en el modelo económico , y si hay gobiernos que estén con una postura critica con respecto al modelo económico liberal, nosotros nos alejamos de ellos, entonces afianzamos hoy dia nuestra relación con el Perú que parece que esta en el mismo baile que el gobierno de Chile, con Colombia que claramente, que no hay duda que esta totalmente entregada a las politicas norteamericanas, y con el que va a ser el gobierno de Mexico que va a bailar al compás de la misma música.

Entonces es ahí es donde esta el desafío, o realmente trabajamos en pro de la integración latinoamericana en términos plurales, superando el viejo esquema de las fronteras ideológicas, que ahora no son ideológicas en lo político sino que son ideológicas en cuanto al modelo económico, o simplemente vamos a producir una separación en nuestra América, y eso vuelvo a repetir seria fatal.

Felizmente también la voz de Luis Maira, el embajador chileno en Bs As algo pesa, y ojalá que pese un poco mas que la del actual canciller. Eso es lo que yo quería plantear ahora, pero yo quisiera que dialogáramos un poco.

(Daniel Vaca Narvaja)

Bueno, se abre entonces la ronda de preguntas, estamos entre compañeros, entre amigos, entonces todas las dudas que tengamos aprovechemos esta oportunidad para que las puedan responder en vivo y en directo.

Yo quería hacer una pregunta para empezar:

P: Hay fuerzas politicas en chile que realmente estén preocupadas y se plantean de verdad encontrar alguna solución para el tema Bolivia?

R: Yo creo que necesariamente hoy dia hay, con respecto al tema de la demanda marítima boliviana, una mejor disposición del gobierno chileno, lo cual no quiere decir que necesariamente esto acabe bien.

Tengo entendido que las conversaciones en estos momentos para poner este tema en la agenda están en buen camino, ahora bien, creo que en materia de partido políticos esta muy dividida la opinión, en la Democracia Cristiana yo creo que predomina una opinión mayoritaria en solucionar el problema mas bien del acceso boliviano al pacifico más que el tema de acceso con soberanía, en el Partido Socialista son algunas voces las que han expresado abierta solidaridad con la hermandad boliviana, en los partidos de la derecha hay una voz disonante que es el antiguo candidato presidencial de la alianza por Chile, Joaquín Lavín, quien ha dicho claramente que el es partidario de satisfacer la demanda marítima boliviana, lo cual ha descolocado no solamente a la derecha sino a todo el espectro político de Chile, y un almirante en retiro que es senador de la Unión Demócrata Independiente hace no mucho tiempo atrás manifestó también su opinión partidaria, pero a él se le bajó el perfil, no le dieron mucha publicidad a sus declaraciones.

Ahora creo que desde la perspectiva de la sociedad civil, de los jóvenes, estudiantes, los académicos, los trabajadores hay hoy dia mucho mayor sensibilidad sobre la realidad boliviana y sobre la demanda boliviana, pero las encuestas de opinión, si es que podemos considerarlas, son variadas. En una encuesta que se aplicó no mucho tiempo atrás un 38% de la población se mostró favorable a satisfacer la demanda marítima con soberanía para Bolivia, es bastante y si hubiera posibilidad de dialogo “de force” sobre la materia creo que aumentaría considerablemente el número. Lo que pasa es que no hay figuras suficientes para aquellos que tenemos opiniones divergentes al haber sido tradicional.

Y aqui hay que decir que Chile a nivel oficial no ha tenido un sola postura con respecto al tema.

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